Turistear por Amsterdam
07/11/14
Nos consideramos turistas, y como tal cuando llegamos a Amsterdam turisteamos al máximo. ¿Qué es para nosotros turistear? Muy sencillo, cumplir con todos los típicos topicazos del lugar al que visitamos.
Como no nos queremos perder nada, y ante todo no queremos que en cualquier conversación futura alguien nos pueda decir ¿No me digas que no fuiste a..?, ¿No te montaste en…?, o ¿No comiste…? Y que se nos quede cara de circunstancia siempre turisteamos al máximo. Por lo tanto empezamos con los topicazos de esta gran ciudad:
Amsterdam es la ciudad de las bicis. Tienen carriles para bicis, semáforos para bicis y como todos allí son muy nórdicos tiene un exquisito respeto por este vehículo tan saludable. Queríamos probarlo y alquilamos unas bicis durante un par de horas para conocer el centro de la ciudad. Error. Jamás alquiles una bici para recorrer una ciudad que quieres contemplarla de arriba abajo. Los ojos tienen que estar pendientes del carril, de las otras bicis, de los semáforos, de los coches y sobre todo de los peatones despistados. Al estar pendiente de esto y además de su sus casas, sus iglesias, sus tiendas y sus holandés@s el resultado fue un piño bastante interesante contra una farola. Menos mal que fue mobiliario urbano porque si llega a ser una señora holandesa la dejo sin dentadura y con la cadera rota. Nota mental: las ciudades se conocen andando y pateando por sus calles, no montados en una bicicleta aunque sea lo más normal en la ciudad. El tema de la bicicleta además de producirme un enorme chichón en la cabeza me hizo pensar durante un rato que estamos en uno de los países más preocupados por el diseño en todos los aspectos de la vida. Por eso me asalta una duda que nadie me pudo resolver ni unas buenas jarras de cerveza hicieron que la bombilla se me encendiera. ¿Por qué las bicis holandesas llevan cestas de la frutería en vez de bonitos cestos con un diseño moderno y aceptable? ¿Por qué?
Los zuecos es otro mundo. En Holanda algo típico son los zuecos, pero claro por la ciudad nadie va en zuecos, ha quedado relegado a las zonas rurales y a los turistas más horteras. Como buenos turistas horteras compramos algún zueco. Hay de dos tipos los zuecos de madera con dibujitos de flores que son estupendos como regalo para la abuela para que los coloque encima del tapete de ganchillo y los que imitan a los zuecos pero son zapatillas para andar por casa, no son lo más cómodo del mundo pero cuando te viene visita a casa te da para una buena conversación y ese momento peluche es de lo más gracioso.
El mundo de los quesos. Es simplemente una locura. Por todos los rincones de la ciudad encontraréis tiendas de quesos de todos los tipos, desde las franquicias a las tiendas más selectas. Hay miles de ellos, de todos los tipos, colores y sabores. Os recomendamos que entréis, que probéis absolutamente todos y cuando os decidáis apuntar el queso que queráis y esperar a llegar al aeropuerto a comprarlos. Os salen más baratos y son exactamente los mismos. Lo mejor es llevaros un pack varios de ellos en una misma compra. Vienen muy bien envasados y son muy cómodos de transportar. Como hay tantas variedades seguro que todos encontrareis alguno que os guste, eso sí, son quesos muy suaves y bastante comerciales. No encontraréis tipo cabrales, queso azul o quesos más fuertes.
Paseo nocturno por el barrio rojo. Fuera aparte de vuestra moral, si vais a Amsterdam tenéis que visitar este barrio. Cuidado con almas cándidas o fácilmente impresionables seguro que salís corriendo en cuanto giréis por la primera esquina. No nos imaginábamos la gran cantidad de prostitutas que podría haber en esta ciudad. Eso sí, nos parece estupendo que este trabajo esté regulado con su seguridad social, su protección, su sanidad y sus impuestos. No seamos hipócritas y lo mejor para ambas partes es la regulación. El ambiente es algo sórdido en un primer momento, pero cuando te das cuenta que es una atracción turística más y que por delante de sus ventanas pasean parejas de enamorados, turistas borrachos, ancianitas francesas y propios lugareños, normalizas una situación que ha existido desde que el hombre es hombre. El ambiente es de lo más correcto y es difícil encontrar malos rollos si se pasea por estos barrios. Además de prostitutas es de los lugares donde existe más ambiente para poder salir de fiesta y tomarte unas buenas cervezas. Nos hizo mucha gracia la escultura de bronce incrustada en los adoquines de la calle que nos indica que entramos en un lugar donde dar rienda suelta a nuestros deseos carnales.
Recorridos en barco. Montaros en una barca para recorrer los canales es algo imprescindible en esta ciudad. Contratando uno que dure una hora más o menos veréis bastante bien la ciudad. Os recomendamos elegir un horario que empiece por la mañana y acabe por la noche. Así podréis contemplar las dos caras de la ciudad.
El país de las flores. Una de las cosas típicas que se nos viene a la cabeza cuando hablamos de Holanda, además de sus molinos de viento, son sus tulipanes. La calidad de los tulipanes es excepcional aunque si vais fuera de la ciudad son mejores y más baratos, pero si no hacéis ninguna excursión fuera os recomiendo el mercado de las flores. Hay tulipanes de colores y flores de todos los tipos. Llevaros todos los que podáis porque están muy bien de precio aunque tener en cuenta que tenéis que facturar a ver si os vais a pasar de kilos y os hacen pagar en el aeropuerto. Los tulipanes son flores muy bonitas aunque florecen durante un periodo corto de tiempo, nosotros como vivimos en pisos sin una mínima terraza compramos unos tulipanes de madera que están floridos todo el año y la calefacción no les afecta en absoluto.
Recorrer la ciudad de noche. Esta recomendación la hacemos extensible a todos los lugares a los que vayáis siempre hay que recorrer los lugares tanto de día como de noche. Descubriréis otra forma de ver la ciudad aunque ya hayáis pasado por allí. Eso sí tened cuidado porque a esas horas los barrios diurnos cuando se convierten en nocturnos se pueden convertir en un lugar bastante peligroso.
La gastronomía. Es bastante pobre por no decir escasa pero hay tres platos que tenéis que probar. Los arenques con cebollas servidos en un pequeño panecillo estaba muy bueno, aunque creemos que más de un bocadillito de esto no comeríamos. Los croquetones que hay de muchos tipos y los podéis comer por toda la ciudad en tiendas fast food, metéis el dinero en unas máquinas, abrís una puerta de cristal y allí tenéis la deliciosa croqueta. Pero lo que más triunfa entre los holandeses que lo comen por todos los sitios, son las patatas fritas en conos de papel, lo aderezan con originales salsas como mayonesa o kétchup. Es una buena dieta para turistear y no perder el tiempo sentados en una mesa para aprovechar el tiempo. ¡Arzak! ¡Cómo te echamos de menos!