Segovia es más que un acueducto

29/01/2016

Si hay una ciudad con un gran encanto y muchas cosas para ver esa es Segovia. Es un lugar que en un solo día no se recorre por lo que recomendamos disfrutarla por lo menos durante un fin de semana para descubrir todos sus encantos. Es una ciudad Patrimonio histórico de la humanidad desde 1985 por lo que entenderéis que hay un montón de cosas por ver y por hacer.

En Segovia se aúna la arquitectura, la gastronomía, la cultura y la historia pasada que nos hará entender un poco mejor el presente de nuestro país. Un claro ejemplo de esto fue que en Isabel la Católica fue coronada como reina de Castilla en este lugar. Grandes escritores como Francisco de Quevedo Machado o los místicos San Juan de la Cruz o Santa Teresa de Jesús hallaron la inspiración literaria en esta ciudad castellana. 

Elegimos un hotel muy céntrico tanto que podíamos tocar el acueducto casi con la unta de los dedos. El acueducto de Segovia es todo un símbolo para la ciudad y es uno de los mejores ejemplos de que los romanos anduvieron por estas tierras. Hasta hace bien poco tiempo ha sido usado por los segovianos para suministrarse de agua tanto a ellos como a sus fuentes.  Tiene 167 arcos de piedra granítica traída desde la sierra de Guadarrama. Tiene casi veinte kilómetros que nacen en la sierra y termina muy cerca del Alcázar. Fijaros que no se utilizó ni cemento, ni argamasa, ni nada parecido para la unión de sus piedras. Su construcción y su elevación son gracias a la utilización de un buen equilibrio de fuerzas y pesos de las diferentes rocas. Dentro del acueducto, en la zona más alta con casi 30 metros de altura, esté la imagen de la Virgen de Nuestra Señora de la Fuencisla patrona de Segovia.

Esta castellana ciudad es famosa por su espectacular gastronomía ya que la materia prima con la que realizan sus platos típicos son de primera calidad. Lo que siempre comemos cuando vamos a esta ciudad, y lo recomendamos a todos los que la visiten, son los judiones de la Granja de primero, el cochinillo al horno de segundo y como postre para rematar este delicioso menú el ponche segoviano. Este postre no es una bebida si no un delicioso pastel que os hará gozar de una manera espectacular cuando lo probéis. Estos tres platos, que siempre intentamos comer cuando vamos a Segovia, no son precisamente bajos en calorías por lo que es una buena oportunidad quemarlas dando un agradable paseo por la ciudad.

Una de las rutas que más nos gustó hacer fue ir hasta su impresionante Catedral de Santa María que se encuentra muy cerca de la plaza Mayor. Dentro de ella podremos encontrar los restos de San Frutos  patrono de la diócesis de Segovia, siendo este muy querido y venerado por todos los segovianos.  Construida entre los siglos XVI y XVIII es de carácter gótico con alguna característica del renacimiento. Para nosotros es una de las catedrales más bonitas y espectacular de España y es todo un símbolo de Catedral castellana.

Después de la Catedral os podéis dirigir al Alcázar todo un ejemplo de historia de la ciudad. Para nosotros es el lugar que más nos gustó de toda Segovia y merece mucho la pena verlo tanto por dentro como por fuera. Sus torres elevadas y su esbeltez nos hacen recordar a los castillos europeos y encontramos hasta similitudes con el castillo de la bella durmiente de los parques de atracciones de Disney. Se construyó sobre un cerro entre los ríos Eresma y Clamores. En un principio se construyó para ser una fortaleza pero se utilizó también como castillo, palacio, cárcel y academia militar. En la actualidad es un museo que no os debéis perder por nada del mundo. Estad atentos a los guías que os contaran todos los secretos que hay entre estas paredes que son muchos.

Alfonso X el sabio fue uno de los reyes que vivieron más tiempo en este lugar ya que las zonas caza de sus alrededores y el lujo del castillo hacían de este lugar un sitio idóneo para vivir.   

Si os queda tiempo para vuestra visita podéis pasear por sus murallas y disfrutar de la Iglesia románica de San Justo, el Monasterio de San Antonio el Real y la plaza del Salvador. Todos estos lugares se encuentras en los extramuros de la ciudad pero al ser una ciudad con un casco histórico relativamente pequeño lo podréis hacer andando sin mucho esfuerzo.

A menos de 12 kilómetros en coche de Segovia podemos ir a visitar el pueblo conocido como la Granja de San Idelfonso. Aquí encontraremos un lugar que nos recordará muchísimo al palacio de Versalles de París. Es una visita que no os debéis perder ya que su palacio y sus jardines son una visita imprescindible que os aseguramos que no os va a defraudar. Es toda una experiencia descubrir este lugar único en España y se encuentra dentro de los montes de Valsaín.  

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