París en San Valentín

23/02/2015

Hemos ido en varias ocasiones a París, y como siempre es una ciudad que no decepciona. Volvimos a Madrid más contentos que nunca por todos los sitios nuevos que habíamos descubierto.

En otras ocasiones, ya habíamos visitado los lugares más turísticos y señalados de la capital. Esta vez queríamos que el viaje fuera algo más especial, queríamos descubrir lugares nuevos y originales, ya que esta ciudad tiene para perderse durante días por sus barrios y sus calles.

Paris es la ciudad de la luz, la ciudad del glamour y, ante todo, la ciudad del amor. Nosotros elegimos ir en pleno San Valentín para comprobar in situ el romanticismo de sus calles y de sus gentes.

Esta vez queríamos que fuera diferente y vivir nuestro destino de una forma original.  ¿Cómo lo hicimos? Pues intentando vivir como auténticos parisinos en París.

En la gran mayoría de las ocasiones, cuando planificamos nuestros viajes casi siempre buscamos hoteles, pero estábamos un poco hartos de vivir nuestros viajes de una forma tan poco original y lo más importante de todo vivirlo sin poder disfrutar al máximo del destino adonde íbamos.

Ir a un hotel tiene muchas ventajas, pero nos sentíamos encorsetados. Queríamos desayunar, comer o cenar a la hora que quisiéramos, sin tener que ser esclavos de ningún horario que nos fuera impuesto. Una recepción de hotel le quita mucho encanto a nuestra estancia, sobre todo porque resta intimidad y si es durante bastantes días nos sentimos relativamente controlados. Por esto, y por muchas más razones elegimos alquilar un apartamento en el centro de la capital francesa.

El apartamento era perfecto, nada más entrar en el portal, un pequeño camino zigzagueante de ladrillos rojos, nos indicaba el lugar donde estaríamos viviendo por unos días. Las paredes estaban repletas de plantas trepadoras apunto de florecer por la proximidad de la primavera. Todo esto, hizo que nuestra primera impresión fuera espectacular y empezáramos a sentirnos unos bohemios en París.

El apartamento era ideal, tremendamente limpio, nuevo y con un tamaño adecuado. Todas sus estancias estaban totalmente separadas cosa que es de agradecer cuando se necesita intimidad. Las dos cosas que más nos fijamos cuando vamos a cualquier sitio son: el baño y la habitación. Ambas se adaptaban perfectamente a nuestras necesidades. La ducha era muy cómoda con todo lo necesario para asearnos y la cama para dormir era tan, tan cómoda que más de un día me hubiera quedado metido en ella sin salir jamás. 

Nosotros elegimos este apartamento por ser muy céntrico  ya que está a tan solo 8 minutos del vanguardista e innovador centro Pompidou y a menos de quince minutos de la Catedral gótica más espectacular del mundo: Notre Dame. Cuando vamos a conocer un lugar, siempre lo intentamos hacer a pie y prescindir del transporte público, pero en una ciudad tan grande como París y con días limitados es imprescindible utilizar el metro o el autobús. A menos de tres minutos de nuestro apartamento teníamos tres estaciones de metro de diferentes líneas y un montón de líneas de bus. 

Todo un lujo cuando queremos ver un montón de sitios y vamos con un tiempo reducido. Si hubiéramos elegido un hotel tan bien situado como este apartamento el presupuesto para nuestro viaje se hubiera multiplicado por dos o por tres, por lo que os recomendamos que si queréis ahorraros unos eurillos elijáis esta buena opción.

En este apartamento nos sentimos como en casa. Poder desayunar a la hora que quisiéramos y poder comprar en una pastelería muy cercana al apartamento croissants calientes fue toda una gozada.

Muy cerca había un supermercado donde realizábamos la compra casi a diario. Por supuesto, comprábamos queso, algo de embutido, pan de diferentes tipos y por supuesto un buen chardonnay que nos alegraba bastante las tardes parisinas. Al estar muy cerca de los lugares que queríamos visitar nos daba tiempo a ir a comer a nuestra nueva casa -apartamento. Nos sentíamos como auténticos parisinos cuando nos aproximábamos al apartamento con la baguette recién hecha de la panadería.

Fue toda una gozada alquilar este apartamento en el barrio de Le Marais, ya que estuvimos en la zona más vanguardista, moderna y cosmopolita de la ciudad. Por las noches es un lugar muy vivo, ya que los parisinos se citan en sus bares y restaurantes hasta altas horas para charlar y tomarse unas buenas copas. Nos gustó mucho ir en San Valentín ya que la ciudad es diferente en esta época, lo malo es que cuando nos volvíamos a nuestro destino muchas de las calles se engalanaban para dar la bienvenida al año nuevo chino. Eso será para otro año, lo prometemos.

También puedes leer:

  

26/02/2015 12:48

Silvia

¡Que apartamento tan cuco y céntrico!
Nosotros últimamente también vamos a apartamentos en nuestro caso solo hemos probado en airbnb y todo genial, pero habrá que mirar mas paginas de este estilo.
¡Saludos!

 

05/03/2015 05:06

                                José Ángel KrrteAndo

                                La verdad es que es la mejor opción. Recomendable.

Escribe aquí tu comentario

Vi har garanterat lägsta pris på hyrbilar på över 6000 destinationer världen över