31/07/14
Una de las cosas que más nos gusta de viajar es poder conocer el pasado para conocer bien el presente. A los dos nos encanta saber más sobre antiguas civilizaciones y toda la cultura que originaron y que llega hasta día de hoy.
Después de viajar a Italia y a Grecia, cuna de la sociedad occidental, quisimos descubrir otra cultura igual de importante o más que nada tenía que ver con Europa o con Occidente: la civilización maya.
En muchos lugares se desarrolló la cultura Maya, pero nosotros nos decidimos por conocer uno de los países que más ganas teníamos de visitar de toda Latinoamérica: México.
Después de casi doce horas de avión, llegamos a México D.F. o Distrito Federal. Una ciudad enorme, caótica, contaminada y con una cantidad de coches que de verdad nos sorprendió nada más llegar. Pero aun así, nos encantó, tanto la capital como el resto del país. Tiene nada más y nada menos que 32 lugares considerados patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo que hace que se haya convertido en el primer destino turístico de Latinoamérica y unos de los principales a nivel mundial.
En la capital de México no os podéis perder la Plaza de la Constitución, se la conoce popularmente como el Zócalo y es la plaza más importante de toda la ciudad siendo el centro histórico de la capital.
La Catedral Metropolitana está en la plaza del Zócalo en la zona norte y es uno de los lugares que no os podéis perder de México capital. Esta iglesia está dedicada a la Asunción de la Virgen María. A modo de curiosidad contaros que parte de las cenizas de Rocío Durcal se encuentran en esta bella Catedral. Rocío Durcal era conocida en México como “La señora” y allí la veneran con fervor casi religioso ya que sus canciones son conocidas y cantadas por todos los mexicanos.
En la misma plaza de la Constitución o la del Zócalo está el Palacio Nacional donde se encuentra el poder ejecutivo federal de México. Un edificio grandioso que simboliza la fuerza de este país sudamericano.
Ya que estábamos en México no nos queríamos sir sin conocer a una de las artistas más internacionales del país y por eso fuimos al Museo Casa Frida Kahlo. Un lugar colorista, humilde y sencillo una clara representación de cómo fue la obra de esta internacional pintora.
Después de ver y recorrer la ciudad de México D.F. Los sentimientos que nos llevamos es que es inmensa y muy caótica. Nunca te puedes aburrir en esta ciudad ya que es una de las capitales del mundo que más museos tiene en todo su territorio y lugares interesantes para ver.
Proseguimos la visita y nos dedicamos a ver los yacimientos del país. Comenzamos con el yacimiento de Teotihuacan, también conocida como la ciudad de los Dioses. Está a 40 kilómetros de la capital más o menos a uno hora y media en coche, pero claro hay que tener en cuenta que México D.F. es un caos con el tráfico y vuestro recorrido puede llegar hasta las tres horas.
La entrada al yacimiento lo podéis hacer por varios sitios. Os recomendamos que lo hagáis por la entrada que se encuentra más cerca de la pirámide del sol y la de la luna. Cuando nosotros fuimos la entrada nos costó 51 pesos no llega ni a tres euros, tirado la verdad, encima es todo un lujo arqueológico y arquitectónico lo que vamos a descubrir.
El lugar e impresionante y es uno de los lugares más sobrecogedores de todo el país por eso lo declararon patrimonio de la humanidad en 1987. Se empezó a construir por el año 100 A.C. y llegó a tener 200.000 personas más o menos la población de San Sebastián – Donostia. Se cree que se abandonó la ciudad porque los recursos y el agua comenzaron a escasear la gente moría o se iba de esta ciudad.
La pirámide del Sol es gigantesca para que os hagáis una idea la base es igual que la pirámide de Keops de Egipto una gigantesca estructura. Es la más grande y más antigua de todo el yacimiento. Hay 243 escalones hasta la cumbre, merecen la pena, hay que concienciarse antes de realizar la subida aunque las vistas merecen mucho la pena. En estos momentos sentiremos el clima Mexicano caluroso y húmedo. 243 escalones tiene la subida. Os acordareis de ellos.
La calzada de los muertos es el eje principal con más de 3 kilómetros de longitud. A ambos lados de esta avenida se construyeron los edificios y las diferentes pirámides del lugar como por ejemplo la pirámide la luna.
La pirámide la Luna es menos que la del sol y consta solo de 42 metros de altura. Está en el extremo norte de la calzada de los muertos en una de las plazas más importantes del yacimiento.
Como queríamos seguir viendo restos arquitectónicos nos fuimos al más importante y conocido de todo México: Chichén Itzá en la península del Yucatán y el símbolo más importante de la civilización Maya. Se puede considerar en sí misma como una ciudad o lugar de ceremonia siendo considerada como una de las siete maravillas del mundo moderno.
La siguiente parada fue en Tulum en Quintana Roo a 128 kilómetros de Cancún. Fue una ciudad construida para defenderse de sus enemigos y se encontraba amurallada. Fue un lugar muy importante para los mayas y la recomendación que os hacemos es que os levantéis muy temprano para ver como amanece y sale el sol en la orilla del acantilado es impresionante y es de lo mejor que hicimos en México. Es una de las mejores zonas para descubrir la arqueología del país como por ejemplo “El castillo” que hacía las veces de faro para los antiguos navegantes para que no se estrellasen contra el arrecife de coral.
Además del castillo también tenéis que visitar el templo y la figura del Dios Ab Muzen cab. En este lugar están muchas de las mejores playas de México.
En estas playas caribeñas acabamos el viaje por México y estamos convencidos que volveremos ya que hay miles de sitios y lugares a donde queremos volver y miles de ellos que queremos descubrir. Un viaje a México puede no acabar nunca ¡porque es enorme!. Con este viaje podemos decir “México lindo y querido”.
