La real pista de Baqueira Beret
18/02/2015
Mi afición a esquiar no viene de hace unos pocos años, si no que desde chaval me siento muy atraído por este gélido elemento.
Mi familia desde bien pequeño, me llevaba todos los años a la sierra a practicar el deporte que tocaba en cada época: en verano a nadar al pantano, en primavera con la bici, en otoño a subir por las laderas de la montaña y en invierno en cuanto caían dos copos a andar por la nieve o hacer muñecos con zanahoria incluida.
Somos de Madrid y la sierra de Guadarrama y la de Navacerrada la conocemos al dedillo en cualquier época del año, pero para mí siempre ha sido muy especial la temporada de nevadas. Al principio nos tirábamos con los plásticos colina abajo, después empezamos a practicar con unos esquís prestados por un vecino, y cuando fui un poco más mayor me compré mi primera tabla de snow. Soy el único que sabe esquiar en mi casa junto a mi hermana, pero mis padres siempre fomentaron que practicara cualquier deporte y esquiar al final llegó a enamorarme.
Como me apetecía recordar esos días de nieve en la sierra, el fin de semana pasado invite a mi familia a pasar un fin de semana en una pista de esquí. Tuve dudas de donde ir y al final me decanté por la que a mí me parece la mejor estación de esquí de toda España y la más completa: Baqueira Beret.
Baqueira Beret es la estación de esquí más grande de toda España con sus más de 2166 hectáreas, 7 km de itinerarios, 7 km para hacer esquí de fondo y 1000 metros de desnivel es una pasada donde poder perderse durante semanas. Está en el Valle de Arán en el Pirineo Catalán concretamente en la provincia de Lérida y fue inaugurada en 1964.
La zona de Baqueira destaca por tener unas grandes y copiosas nevadas. Esta nieve encima es de una calidad bastante difícil de encontrar y para cualquier esquiador es todo un lujazo poder practicar su deporte favorito encima de esta envidiable alfombra.
Mis padres era la primera vez que iban, y estaban muy ilusionados con esto de poder presumir ante sus conocidos con que iban a la misma estación de esquí que Aznar o de los mismísimos reyes. Mi madre se compró una cámara exclusivamente para hacerle unas buenas fotos a la Reina Leticia que con el móvil no es lo mismo. Mi madre se entretiene con estas cosas que le vamos a hacer.
Desde Madrid está a unas 6 ó 7 horas en coche. Os tendréis que armar de paciencia pero las cosas buenas ya se sabe, se hacen de rogar.
A mis padres como no saben esquiar les alquilé unas raquetas y les obligué a darse unos buenos paseos por este paisaje tan alpino. El último día contraté un profesor para que les enseñara un poquito a esquiar pero lo máximo que consiguieron fue ponerse las botas y mantenerse perpendicular al suelo. Todo se tiene que hacer poco a poco aunque lo importante es que se lo pasaron estupendamente.
Mi madre estaba deseando que se acabara la jornada ya que Baqueira Beret está llena de centros comerciales y esto la pierde. Mi padre andaba loco con mi madre ya que la mayoría de las galerías a pie de pista eran tiendas de lujo y claro la tarjeta se resiente.
Hablando de lujo, si vais a Baqueira Beret tenéis hoteles de todos los tipos, unos de cinco estrellas con vistas espectaculares, spas donde zambullirse después de una buena sesión de esquí y otros más económicos pero también muy confortables. Os recomiendo reservar con bastante antelación. Tened presente que es la mejor estación para mí y para mucha más gente.
Mi hermana es una palillera de toda la vida y dice que los que hacen snow no aprecian la nieve y que somos unos macarras. Este fin de semana solo utilice mi tabla y me pegue unas buenas leches pero lo disfruté a tope.
Quisimos hacer algo familiar y optamos por utilizar los otros servicios que te proporciona Baqueira Beret. Mi hermana y yo alquilamos una moto de nieve y para mis padres contratamos un trineo tirados por perros. A mi madre los perros le encantan pero no veía claro que estos perros pudieran con el peso de ella y el de mi padre, yo realmente lo que creo es que quería adoptarlos y llevárselos a su casa…
Mientras mi hermana y yo íbamos en moto y mis padres en trineo nos dirigimos a Montgarri, un pueblo semi-abandonado que es de postal o de cuento de navidad. A toda la familia nos gustó la experiencia y volveremos otro año a repetirla sin ninguna duda.