Iberia recupera la ruta a Budapest

12/06/2015

10:40h de la mañana, Terminal 4 de Madrid. Nervios, sonrisas, responsables de la oficina de turismo Húngara de un lado, responsables de Iberia de otro, pasajeros en orden para embarque, tripulación lista y se oye un sonrían! Sí, así es, y con esa foto guardada para la historia, queda inaugurada la ruta Madrid – Budapest.

El pasado 2 de junio, la aerolínea española Iberia retomaba la ruta aérea a la capital húngara, donde habían estado sin volar desde hacía ya varios años. En estos momentos, ha abierto sus vuelos hasta el próximo 22 de octubre y con un total de 6 conexiones semanales, con aviones Airbus 320 y 321 con clase Business y economy.

En esta nueva operativa con Hungría, pudimos compartir unos minutos con Celia Muñoz, gerente de Ventas de la aerolínea para Europa y África. Ella nos explicó en el mismo vuelo que además de reanudar esta ruta aérea, van a completar el número de operaciones en el centro de Europa. Además van a fomentar que el cliente húngaro pueda encontrar en Madrid un punto de conexión con destinos peninsulares, americanos e incluso africanos.

En esta ocasión, tuvimos la oportunidad de volar con ellos en la ruta inaugural hasta Budapest, disfrutar de la clase Business con un servicio de restauración a bordo bastante recomendable, elaborado por conocidos cocineros con estrellas Michelín como Toño Pérez, Paco Roncero, Ramón Freixá y Dani García.

Toda la tripulación estuvo muy atenta y amable con todo el pasaje, que ese día viajaba rumbo a Budapest, con explicaciones geográficas, históricas y gastronómicas durante las 3h 15 minutos que duró el trayecto entre ambas capitales.

Lo bueno que tiene viajar en una ruta inaugural, es que disfrutas de detalles que en otros vuelos no suelen ocurrir a diario. Os digo esto, ya que cuando un vuelo llega a un aeropuerto por primera vez,  se realiza la ceremonia del arco o cortina de agua. Esto consiste en que al aterrizar en Budapest, el avión es llevado a una zona de seguridad donde como gesto de buena suerte, dos cañones de agua proyectada desde camiones de bomberos, crean un arco por donde el avión pasa por debajo.

Y finalmente no pudo faltar la foto de familia con la tripulación que nos llevó hasta Budapest. Fue todo un placer y esperamos repetir en breve.

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