28/11/2015
Este sábado, nuestra sección de entrevistas viajeras se van hasta Barcelona para descubrir a una blogger apasionada del mundo viajero. Laura, o mejor dicho Raponchii, es autora de Meridiano 180, un blog de viajes muy personal donde nos habla de viajes, gastronomía y libros que no te dejarán sin igual. Os dejamos con ella.
¿Quién está detrás de este blog?
Laura, raponchii, una asturiana que vive en Barcelona, esa que pinta y colorea. Una turista, viajera, o ambas cosas. La que siempre llega tarde a los sitios, despistada y algo desordenada. Una periodista que se hizo blogger para escribir sobre lo que le gustaba, una chica que sueña con vivir viajando y escribiendo. Una lectora de cómics, fan de Joe Sacco, Bryson y Kapuscinski. Alguien que tarda días o semanas en contestar los Whatsapp. Una treintañera bastante inconformista que sólo tiene uñas cuando está de viaje. Quizá sea algunas más cosas, aunque prefiero no saberlas.
¿Cómo empieza tu pasión viajera?
Mi familia siempre ha sido muy viajera, así que supongo que va en los genes. A los ocho años mis padres me metieron en un avión dirección a Irlanda para que estuviera un mes con una familia irlandesa. Yo apenas hablaba inglés y me recuerdo desayunando unos cereales asquerosos cada mañana porque era incapaz de hacerles entender que aquello no me gustaba. La vuelta a casa fue tan triste que lo que más recuerdo de aquello es la sensación de vacio que sentí y las ganas de llorar al llegar a España. No fue mi primer viaje, aunque sí sola y cuando realmente me di cuenta de que lo que yo quería era estar fuera: conocer lugares, gente nueva y disfrutar de no entender nada. Me puse tan pesada que a los nueve años volvía a estar en un avión.
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¿Ha habido algún país que te diera problemas a la hora de viajar? ¿Qué te sucedió?
No. Bueno, en Alemania me llevé unas cuantas multas por comprar unos billetes de tren y subir en los que no eran. Tuve bastantes dificultades con el idioma pues, aunque la fama nos la llevemos los españoles, muchos alemanes no tienen ni idea de inglés. Sinpagur no me gustó nada, allí el problema era que todo estaba prohibido. Me sentí en tensión todo el viaje porque cosa que hacia cosa que estaba mal, de hecho, lo primero que conocí nada más cruzar la frontera fue la comisaría. No sabía que no se podía meter tabaco en el país.
¿Cuál es la anécdota viajera que nos contarías?
Tengo muchas aunque, posiblemente, la peor de todas es cuando mi amigo David y yo tuvimos que comer pescado descompuesto en Senegal. Una familia que conocimos allí nos invitó a su casa a comer y, para agradarnos, ese día compraron pescado. Para ellos fue un sacrificio, ya que son muy pobres y no pueden comer pescado todos los días. El problema es que éste está siempre expuesto al sol en el mercado y, como no hay electricidad, no tienen neveras donde conservarlo. Cuando nos lo pusieron en el plato aquello soltaba un tufo impresionante. No sólo estaba malo, sino que estaba en un grado de descomposición bastante avanzado. Sólo con olerlo ya daban unas ganas tremendas de vomitar pero, como no les íbamos a hacer el feo, pues nos lo compraron con todo el amor del mundo, nos lo tuvimos que comer entero. Nunca lo había pasado tan mal en mi vida. Ese día ni cenamos.
Transmitir a través de la escritura o de la fotografía, ¿qué prefieres?
Soy una pésima fotógrafa, así que me quedo con la escritura que parece que me va mejor.
Blogueros de Viajes vs periodistas de viajes, ¿pueden ir de la mano o son categorías distintas y enfrentadas entre sí?
Son dos categorías distintas, aunque ambas usen la escritura. Un blogger es una persona que basa sus post en la experiencia personal, en lo que ha vivido. La visión es muy particular. Él es la imagen de su espacio. Un periodista, en cambio, cuando escribe para un medio (y no se trata de un blog o una columna) tiene que dejar a un lado su opinión y su persona, buscar fuentes y alejarse lo más posible de su subjetividad. Son dos formatos distintos que pueden convivir perfectamente y complementarse. El problema está cuando se confunden los conceptos y todos se creen que son periodistas por ser bloggers, o todos se creen que son bloggers por ser periodistas. La guerra es absurda.
¿Cómo es la documentación de tus viajes?
Muy escasa. No me gusta documentarme mucho porque me gusta sorprenderme. Sí que es cierto que suelo leer mucho acerca de su cultura, politica o historia, porque me gusta saber cómo es la base del país que voy a visitar. Aunque soy más de libros ( y cómics de viajes) que de guías.
¿Anotaciones en papel o notas de móvil?
En papel, pero porque mi móvil casi nunca tiene batería. El papel nunca falla. La última vez que hice un viaje con todo notas en el móvil y entrevistas de voz, me lo robaron y me quedé sin nada. Yo no soy de las que hacen copias de seguridad, claro.
¿Qué país que aún no hayas estado te gustaría visitar?
Muchos, la verdad. Me falta tanto por ver. Si tuviera que decir uno, así a voz de pronto, éste sería Armenia. Cuando estuve en Isfahán, Irán, me gustó tanto el barrio armenio y sus pinturas que me obsesioné con que sería mi próximo viaje. Este año por trabajo no pudo ser, espero que sí lo sea para el 2016.
¿Qué le recomendarías a los blogueros que están surgiendo?
Que escriban porque realmente les guste, que no se preocupen del tráfico, ni de lo que hacen los demás. Que no se comparen con el resto, cada uno tiene algo especial y en la diferencia está el gusto. Que un blog tiene que ser una pasión, no un deber ni un espacio publicitario. Que disfruten haciéndolo, que no corran. Que se preparen para pasar noches en vela, y a volverse locos porque nada está bien. Que no piensen que van a hacerse ricos, ni a vivir de ello. Sobre todo, que no se vendan y pierdan su autenticidad.
Sin más agraceder a Laura este ratito viajero y si tienes alguna pregunta que hacer o cualquier anotación, no te cortes y déja tu comentario. Nos vemos en la siguiente Entrevista. Saludos!
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