El templo más antiguo de todo Tokyo: Sensoji

22/08/2015

Tokyo es una ciudad como la metropolitana urbe de Nueva York, como la cosmopolita villa de Londres o como la romántica capital de París. Son ciudades que podríamos estar semanas, meses o años y jamás conoceríamos todos sus rincones.

En Tokyo hay una serie de lugares que hay que conocer de una manera prioritaria si se viene a esta capital asiática. Uno de estos sitios sería el templo Sensoji, un lugar que no debéis dejar de visitar por nada del mundo.

Como ya os hemos comentado en varias ocasiones el mejor modo de moverse por Tokyo es en metro y para llegar a este Templo lo mejor es de dos maneras: la línea de Ginza y la línea de Asakusa. Este recinto se encuentra en el distrito de Asakusa.

Se construyó en el año 628 y cuenta la leyenda que dos pescadores encontraron una estatua de la Diosa Kannon muy cerca del río Sumida. Ellos la colocaban en el río pero siempre volvía misteriosamente a su lado. Por lo que finalmente se levantó el templo en su honor.

Una de las entradas principales sería pasando por la puerta del trueno. Esta puerta está custodiada por el Dios del trueno y por el Dios del viento.

Detrás de esta puerta encontraremos unas pequeñas sandalias de lo más curiosas colgadas como queriendo secarse al sol. Las conocidas sandalias de Buda.

Deberemos cruzar la puerta si queremos llegar al templo. Primero tenemos que caminar por un paseo repleto de tiendas y kioskos donde nos venderán prácticamente de todo. Recuerdos del templo, artículos que podremos encontrar en un todo a cien de los chinos y comidas de todos los tipos como galletitas japonesas, frutos secos o aperitivos típicamente nipones. 

Este recorrido conocido como Nakamise Dori tiene una longitud de casi 300 metros con unas 50 tiendas con un horario aproximado de 10:00 a 19:00 horas.

Para los que os guste esto de comprar y picáis con facilidad, os recomendamos pasar lo más rápido posible por aquí, ya que es bastante fácil salir cargado antes de terminar esta calle.

Una vez que atravesamos esta calle llegamos a ese lugar donde los japoneses se bañan en humo para curar enfermedades y ahuyentar a los malos espíritus que tiene su cuerpo. Nosotros por supuesto nos echamos humos por todas las partes del cuerpo que nunca se sabe y por lo que pueda pasar… Este incensario conocido como O-Koro es de los que más nos gustó de todo el país, y mira que vimos cuando estuvimos en Kyoto…

 

En Sensonji no solo hay un templo, sino estarás en un conjunto de edificaciones. Un ejemplo es la pagoda de cinco alturas conocida como Goju-no To.

Esta pagoda supera los 64 metros de alto y se encuentra frente al templo principal, donde está la estatua de Kannon.

Este templo es uno de los lugares más visitados de Tokyo, tanto por turistas extranjeros como por nacionales. Algunos años ha llegando a cifras tan escalofriantes como veinte millones de visitantes. Haceros una foto solos en cualquiera de los puntos del reciento del templo es prácticamente misión imposible.

Una de las cosas que más nos sorprendió fue su enorme farolillo o linterna. Una señora nos explicó que era el más grande de todo Japón. Sus dimensiones superaban los 4 metros de alto. Es bastante impresionante y es uno de los lugares donde más gente se hace fotos, por lo que debéis ser rápidos si queréis inmortalizaros con él.

Como en muchos templos de este país podréis ver estos recipientes para poder echar la limosna para el templo. Nos gustaba mucho el sonido que hace cuando la gente tiraba las monedas.

Hubo algo que nos defraudó y fue no poder ver en el interior del templo la estatua de Kannon. Solo se puede ver los días 19 de cada mes y en una importante fiesta que se realiza todos los años el día 19 de abril. La religión budista la podemos constatar por la gran cantidad de iconografía y esculturas que hay por todo este recinto.

Muy cerca de este complejo encontramos la mejor panadería del mundo. En Japón nos aficionamos a un pan conocido como melón pan. Es dulce, esponjoso y delicioso. Siempre lo comíamos, pero en este lugar fue el mejor de todos: recién hechos y calentitos. Se me hace la boca agua recordar ese sabor.

A modo de curiosidad contaros que veréis sauvásticas por todos los sitios. No os penséis que estáis ante un resurgimiento del nazismo alemán. Estas esvásticas tienen su origen mucho antes de que esta ideología naciera. Hitler se apoderó de muchos símbolos de culturas y una de ellas fue esta esvástica utilizado en la iconografía de la religión budista.

Alrededor de este conjunto de edificios todo está cuidado al detalle. Desde los árboles con caprichosas formas moldeados por la mano del hombre. Tendréis tiempo para relajaros en jardines con arroyos y peces de colores que aportan frescura y tranquilidad a toda la zona.

Y a ti, ¿qué es lo que más te gustó de este templo? Déjanos tu comentario.

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