El lugar más bello de todo Japón: Miyajima

04/08/2015

No hay duda alguna que Japón es un país espectacular, lleno de lugares curiosos, contrastes excesivos, y una fusión única entre naturaleza y grandes construcciones ultramodernas.  

Para nosotros el lugar más mágico de todo Japón es, ante todo y sobre todo, la isla más sagrada de todas, la conocida con el nombre de Miyajima.

Para nosotros, el día comienza cargado de emociones, ya que estábamos durmiendo en Kyoto e hicimos una visita a la tristemente famosa ciudad de Hiroshima. Después de ver el museo de Hiroshima y pasear por sus calles cogimos el tren, que gracias a la Japan Rail Pass nos salía gratis hasta Miyajima.

Miyajima es un lugar que se encuentra a 30 kilómetros de Hiroshima. Es la isla de los dioses para la gran mayoría de los japoneses, y es considerada el lugar sagrado más importante de todo el país. 

Miyajima significa la isla santuario y damos fe de que es una zona con una energía muy potente. En ningún lugar del mundo hemos sentido tan intensamente la espiritualidad de un territorio en concreto.

Con una longitud de 9 kilómetros y 4 de anchura es muy fácil moverse por ella. Los lugares más destacados son la ciudad que está alrededor del templo de Itsukushima y el monte Misen con 530 metros de altura.

Es una isla muy turística en todas las épocas del año ya que para los japoneses es casi un lugar de peregrinación y para los extranjeros es un lugar obligado si se visita Japón.

Desde el ferry hasta el templo de Itsukushima tendremos que andar por la calle Omotesando, no es una distancia muy larga pero con todas las cosas que hay que ver os podréis tirar un largo rato. Os podréis hartar de ver souvenires de todos los tipos, desde los más clásicos, como son los imanes para la nevera, las postales de todos los tamaños o pequeñitas esculturas que según el color que elijamos nos aportará algo diferente a nuestras vidas. 

Yo escogí el de color rojo que representa el amor pero hay para la salud, para el dinero, para la familia… 

En esta misma calle nos encontramos con esta inmensa pala para cocinar arroz conocida por todo el mundo con el sencillo nombre de O-Shakushi. Con sus dimensiones y sus 2,5 toneladas no la vemos muy práctica para realizar su famoso shushi, aunque yo he visto en España paelleras que no les vendría mal una pala así para mover el arroz.

Toda esta calle está pensada para comprar cualquier cosa que imaginemos, y como nosotros siempre picamos en la comida, íbamos de puesto en puesto probando cosas deliciosas.

Estos rollitos saben a palitos de cangrejo y son muy sabrosos ya que por fuera son crujientes y por dentro son blanditas y jugosas.

Sin duda alguna, de todas las comidas que probamos en Japón, nos quedamos con sus ostras, que las hacen de múltiples formas, rebozadas, marinadas, cocidas… Son el producto estrella de esta isla y no nos extraña en absoluto.

La forma que más nos gustó fue a la brasa, simplemente deliciosas. Mientras escribo este post las recuerdo y se me saltan las lágrimas de la emoción.

Por toda la isla hay gran cantidad de animales, destacando sobre todo los monos y los ciervos como en Nara. Están muy familiarizados con los humanos, pero tener cuidado porque están acostumbrados a que les den de comer y todo lo que tengáis en las manos es bastante probable que acabe dentro de su alimentación. 

Toda la isla está llena de templos budistas y sintoístas. Un gran número de santuarios rodean toda la isla siendo el más famoso de todos ellos el de Itsukushima que se llega una vez que hayamos recorrido toda la calle Omotesando. Para poder entrar a este lugar hay que comprar un ticket de entrada que bien merece la pena abonar esa cantidad de yenes.

Es un precioso edificio que se levanta en la bahía y se introduce literalmente en el mar. 

Está compuesto por varios edificios conectados por pasarelas de madera. Es algo impresionante pasear por este templo cuando la marea está alta ya que el templo parece que flota como un barco por encima del mar.

Desde 1996 es patrimonio de la humanidad de la Unesco. Este templo destaca y es conocido a nivel mundial sobre todo por su gigantesca puerta torii flotante. Es alucinante.

Desde este templo parten algunas rutas para poder subir al monte Misen y disfrutar de sus espectaculares vistas al mar interior de Seto. Si sois de los vagos que no os hace mucha gracia eso de andar o estáis cansados tenéis la opción de ascender a la cima en teleférico, que se encuentra a muy poca distancia del templo. La empresa del teleférico se llama Miyajima Ropeway.

Os recomendamos haceros con un mapa de la isla para saber que rutas hay y cómo moveros. Lo podréis conseguir en  la oficina de turismo de Miyajima nada más llegar en el ferry o en Miyajimaguchi donde compramos los tickets del barco.

En esta isla hay un montón de sitios que visitar. A nosotros nos gustó mucho la pagoda de cinco pisos y es una mezcla de arte japonés y chino.

Muy cerca de la pagoda está Senjokaku que es el lugar principal del Santuario de Toyokuni. Es bastante grande y lo podréis ver por dentro. Fijaros en los diferentes cuadros y escritos que decoran su interior. Antiguamente era una biblioteca de sutras budistas y es conocido como el pabellón de las mil esteras ya que su tamaño más o menos es el de mil tatamis.

Un consejo importante, antes de que se me olvide, es llevar unos buenos calcetines si vais en invierno. En los templos hay que entrar descalzos o con unas chanclas de lo más fresquitas…

Si no tenéis vergüenza y os gustan las fotos divertidas, en Miyajima encontrareis un montón de carteles donde poder fotografiaros para que cuando las reviséis en un futuro os echéis unas buenas risas.

¿Cómo llegar a Miyajima?

Desde Hiroshima se puede llegar en tren, tranvía y barco.

Nosotros teníamos que llegar a la estación de Miyajimaguchi para poder montarnos en el ferry. Podremos hacerlo de dos formas diferentes:

1. En la estación de JR Hiroshima cogemos la línea JR Sanyo a Miyajimaguchi. En menos de media hora estaremos en nuestro destino. Si no tenemos la JR Pass tendremos que pagar en torno a 400 yenes, si disponemos de ella es gratis.
2. Otra forma para llegar es utilizando el tranvía número 2 desde el centro de Hiroshima pero no sirve la Japan Rail Pass y tendremos que abonar 270 yenes.