Avignon, la ciudad de los papas
27/01/2016
En nuestro recorrido por el sur de Francia, más concretamente por la región de la Provenza, una de los rincones que más nos gustó fue Avignon. Una ciudad pequeña que recordamos porque nos transportó directamente a la Edad Media en cuanto atravesamos su espléndida muralla.
Llegamos a Avignon desde la estación de San Charles de Marsella. Tardamos más o menos una hora porque no era un tren directo. A Marsella llegamos desde Madrid en avión para internarnos en la zona más típica de la Provenza.
No se nos hizo largo el viaje ya que los trenes en Francia son estupendos y cada vez que hemos viajado por este país, siempre que podemos, elegimos este medio de transporte. El viaje entre Marsella y Avignon nos costó 21,40 euros por persona. Nos pareció un buen precio por la comodidad del transporte, su rapidez y puntualidad.
Lo más destacable de toda la ciudad se encuentra dentro de sus murallas y las distancias son muy cortas. No necesitaréis utilizar ningún transporte público y las caminatas por sus antiguas calles son todo un placer.
Uno de los sitios imprescindibles de ver tanto por dentro como por fuera es el palacio de los Papas. Viendo este monumental edificio, hace que te des cuenta del poder, casi total, que tenía la Iglesia y sus antiguos dirigentes. Este palacio nos lleva directamente a sentir como vivían los papas en la Edad Media cuando Avignon era la capital de la cristiandad y por lo tanto del mundo entero conocido.
Os recomendamos pasear alrededor de todo el perímetro del palacio y comprobar como lo construyeron. Se utilizó la piedra viva que nace de la tierra como soporte para todo el edificio. De ahí nacen sus muros y sus arbotantes. Ellos proporcionan una solidez total a toda la estructura ya que tiene unas dimensiones gigantes.
El coste de la entrada es de 11 euros. En un primer momento nos pareció caro pero merece la pena. La visita se realiza con un recorrido de casi 2 horas en el que podremos ver 25 estancias diferentes: salones, capillas, cocinas, dormitorios y varios jardines.
Todos estos lugares nos llevarán a sentirnos como los papas que vivían aquí en el siglo XIV. Este palacio gótico os encantará, ya que es único en el mundo tanto por el lujo que podréis observar, como por los recursos pontificios que había en esta época tan lejana.
Como este palacio está situado en uno de los lugares más altos de esta ciudad podréis tener unas buenas fotos panorámicas de toda la urbe.
Desde el mirador que está dentro de parque, al lado del palacio papal, tenéis una salida bajando unas escaleras que os llevarán hacia otra de las construcciones más reconocidas de esta villa: el famoso Puente de Avignon.
Es conocido en toda Francia ya que hay una canción muy popular entre los franceses que habla de este singular puente “Sur le pont de Avignon”. Para que os hagáis una idea la canción es tan conocida en Francia como “Susanita tiene un ratón” en España. Una canción que pasa de generación en generación y que la canta todo el mundo independientemente de la edad que tengan.
Para que sepáis la historia de este puente, la entrada lleva consigo una audioguía que os contara un montón de anécdotas de este curioso puente. Una de las cosas que más nos llamó la atención es que del puente entero actualmente solo queda la mitad. El río que pasa por debajo es el Ródano. Un río enorme y con mucho caudal. En las épocas de deshielo se desbordan sus aguas llegando muchas veces hasta inundar la ciudad. El puente cada dos por tres se rompía y había que volverlo a construirlo. Con una longitud de casi un kilómetro se optó por dejarlo así hasta la actualidad.
El puente de Avignon también se conoce con el nombre de San Benezet. Esto es porque Benezet, en su infancia cuando era pastor, unos ángeles le mandaron construir un puente que uniera Avignon con Villeneuve-les-Avignon. Todo el mundo se burlaba de él y de sus intenciones hasta que un día alzó milagrosamente una gigantesca roca para comenzar a construir este puente. Gracias a este milagro un montón de ricos y de mecenas de esa época ayudaron a realizar esta obra de ingeniería. Una vez fallecido Benezet fue enterrado en una capilla que sigue existiendo en el puente.
En el mismo puente, en la zona de exposiciones, os mostraran un video de la historia del puente. Si tenéis tiempo quedaros a verlo la historia de este famoso puente es muy interesante y no os dejará indiferente.
¿Conoces Avignon?, ¿Te gustó el post?, ¿Quieres algún consejo? Déjanos tu comentario y hablamos!