17/02/2015
Los españoles nos caracterizamos en el trabajo por tener mucho talento, ser resolutivos, alegres al afrontar cualquier contingencia, optimistas y casi siempre intentamos solucionar los problemas de una forma ingeniosa, pero tenemos un problema que nos atormenta: los idiomas.
El inglés es nuestro talón de Aquiles, llevamos casi cuarenta años de democracia y ninguno de nuestros presidentes ha sabido mantener una conversación decente y fluida con Isabel II o su querida reina madre. Ya sabemos que ellos son de la generación del francés, pero aun así, es bastante triste que recorran el mundo sin tener ni idea del lenguaje de Shakespeare.
No solo los políticos, sino casi todos los españoles tenemos un inglés bastante precario. Nos hartamos de poner en nuestro currículum que el nivel de inglés tanto hablado como escrito es medio, pero no nos engañemos, tendríamos que poner bajo o bajísimo. Esto nos damos cuenta cuando viajamos a otros países y al final nos tenemos que hacer entender por el lenguaje internacional de los signos.
Todo el mundo sabe que aprender un idioma no es fácil, pero tampoco es imposible. Una de las mejores formas es apuntarse a una academia, aunque lo que realmente nos ayuda a conocer un idioma es hablarlo y practicarlo.
Nosotros hemos descubierto un lugar ideal donde hacerlo, es una escuela. Desde el primer momento, nos dieron la información necesaria. Allí aprendimos toda la gramática necesaria para desenvolvernos con soltura, practicamos en sus clases las conversaciones más habituales, pero lo mejor de todo es que está en Londres y mezclamos nuestra afición de viajar con nuestro deseo de aprender.
Londres es la capital del inglés más puro, si lo aprendes en esta ciudad te valdrá para desenvolverte en cualquier parte del mundo, desde Australia hasta en un pueblecito de Minnesota en lo más profundo de Estados Unidos.
Es una oportunidad de oro dar clases en esta academia, aquí profundizaremos en el idioma, a la vez que podemos disfrutar de toda la variedad cultural que esta gran metrópolis nos ofrece. La historia del británico país, y las relaciones que haremos con estudiantes internacionales y los propios nativos, harán que el estudio del idioma sea más fácil y sencillo.
La inmersión lingüística es total, ya que encima de estar continuamente hablando en inglés en la academia, nada más salir nuestra interrelación con los demás tendrá que ser obligatoriamente en el idioma más hablado en el mundo. Esta situación nos forzará a que nuestra práctica del inglés sea las 24 horas del día en cualquier situación y en cualquier lugar, facilitándonos el aprendizaje de una forma amena y divertida.
Las instalaciones están en el corazón de Londres y llevan desde el 2003 impartiendo cursos de inglés de una alta calidad. La escuela es miembro del British Council y de English UK garantizándonos un aprendizaje de un alto prestigio.
La escuela ha recibido el EAQUALS, de la Asociación Europea de Proveedores de Servicios Lingüísticos siendo uno de los reconocimientos más importantes que reafirman la calidad de sus escuelas en Londres y sobre todo avalan los exigentes criterios.
Después de asistir a sus cursos, nuestro inglés ha mejorado enormemente. Actualmente, podemos afirmar que somos capaces de hablar con la mayoría de los habitantes de todo el mundo.
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