22/12/14
Aunque Portugal es nuestro país vecino, muchas veces pensamos que es un gran desconocido. Además de las preciosas ciudades de Lisboa y Oporto o las playas del Algarve, Portugal es mucho más como por ejemplo la región del Alentejo.
Alentejo es una región que está en el centro-sur de Portugal y está compuesta por varios distritos: Portalegre, Évora y Beja. Al ser una región tan grande nos tuvimos que centrar en un distrito y elegimos esta vez la región de Évora.
La capital de la región es la ciudad medieval de Évora, un lugar anclado en el pasado con un gran encanto. Además de Évora descubrimos muchos más municipios que hacen de esta región una de las interesantes de toda la península.
Elvas
Elvas está declarado Patrimonio Mundial por la Unesco y damos fe de que este titulo se lo ha ganado a pulso. Nada más llegar a la ciudad un fantástico acueducto, que nada tiene que envidiar al de Segovia, nos da la bienvenida. Es la seña de identidad de la ciudad y se le conoce a nivel mundial por el acueducto de Amoreira.
Pasear por sus calles significa estar rodeado de arte e historia. Esta ciudad está muy orgullosa de su pasado militar, ya que durante muchos siglos ha sido un lugar que ha defendido su pueblo de todos los enemigos que ha tenido. La ciudad tiene nada más y nada menos que cuatro murallas que la protegían: dos de la época islámica y por ultimo las murallas fortificadas que en la actualidad rodean el centro histórico de la ciudad.
En esta ciudad también se encuentran dos fuertes militares, el fuerte de Santa Lucia y el fuerte de Gracia, que protegían la ciudad y fueron básicos para su resistencia frente a sus atacantes.
Elvas es en la actualidad es una de las ciudades con unos de las mejores ejemplos de fortificaciones y construcciones militares del mundo. Es todo un ejercicio imaginar cómo debían ser en el pasado sus batallas.
Elvas no es solo un claro ejemplo de arquitectura militar ya que tiene un gran patrimonio cultural con más de veinte iglesias y seis conventos. Estos edificios religiosos contienen una diversidad de estilos arquitectónicos, ya que abarcan desde el románico, el gótico y el barroco hasta el arte contemporáneo, sin olvidar el estilo manuelino.
Es toda una gozada perderse por sus calles y por su centro histórico. Encontraremos una ciudad que mantiene vivo e intacto todo su pasado y toda su historia.
Seguro que volvemos a visitarla, ya que está a tan solo 20 kilómetros de Badajoz y fue toda una gozada viajar a su pasado.
Estremoz
Es una pequeña ciudad portuguesa del distrito de Évora. Una ciudad no muy conocida turísticamente pero con grandes sitios y lugares que descubrir.
Enclavada en lo alto de una colina se encuentra su centro histórico, toda una belleza con unos miradores que quitan el sentido. Una cuidadísima muralla, mandada construir por Alfonso III, da acceso a su casco histórico.
Una vez que atravesamos sus increíbles murallas y subimos a través de calles empedradas, puertas de madera y sus coquetas casas blancas llegaremos a su impresionante castillo que destaca sobre todo por su torre del homenaje. Cabe destacar su blancura y luminosidad, ya que está realizada por mármoles de la zona.
En la misma plaza del castillo está la capilla en honor a la Reina Isabel de Portugal que se casó con Dinis el rey de Portugal. Allí se encuentra la estatua de la reina Portuguesa, una de las más queridas de la historia de Portugal siendo al paso del tiempo canonizada por la Iglesia por su carácter bondadoso y humilde.
Muy cerca de la estatua de mármol, tan común y valorado en esta zona debido a sus canteras, está la nave decorada con azulejos de la vida de la propia reina.
En esta misma plaza veremos las mejores vistas de la ciudad y de sus alrededores.
Si el día es claro las vistas son de lo mejor del recorrido que realizamos de la ciudad. Hay dos partes en esta ciudad: la zona baja con más comercios y la zona alta rodeada por la muralla medieval que está llena de calles con un gran encanto. Por supuesto lo que más nos gustó fue la zona alta de la ciudad ya que tuvimos la sensación de transportarnos varios siglos atrás.
