26.02.2013 12:30
A orillas del Río Tormes y asentada sobre cuatro colinas, nos encontramos con Salamanca. Esta ciudad Patrimonio de la Humanidad y ciudad Universitaria, hace que disfrutemos de una ciudad llena de misterios y leyendas ocasionadas por su histórica diversidad étnica que han convivido a lo largo de los siglos.
Panorámica desde el Puente Romano
Pasear por sus calles es volver a la Edad Media, ya que todo el conjunto de la ciudad te adentra en calles adoquinadas, edificios con predominio del plateresco, fruto de la eclosión renacentista y una mezcla de olores típico de estas ciudades.
La visita de esta ciudad puede realizarse en un día, ya que todo lo turístico se encuentra en la parte antigua y se disfruta con un paseo de unas 4 horas.
En mi caso, comencé la visita por el Puente Romano, un puente de 26 arcos, que cruza sobre el río Tormes y es una de las entradas a la ciudad. Siguiendo hacia la Iglesia de San Esteban, donde cerca se puede ver la Cueva de Salamanca, donde cuenta la leyenda que impartía clases el Diablo, en la que era la antigua cripta de la ya inexistente Iglesia de San Cebrián.
Cueva del Diablo
A un par de minutos, para los más románticos, podemos encontrar el Huerto de Calixto y Melibea, donde en la puerta veremos a La Celestina. Os recomiendo esta visita, ya que al estar junto a la muralla, es un perfecto mirador y las imágenes de la catedral son buenas para fotografiar.
Catedral desde el Huerto de Calixto y Melibea
Seguidamente, podéis hacer la visita a la Catedral Vieja y Nueva. En Salamanca, tenemos una de las pocas ocasiones en la que una Catedral no sustituye a la vieja. Con la nueva construcción en el Siglo XVI, quedaba la antigua intacta y hoy se pueden visitar ambas. Destaca todo el conjunto de ambas catedrales, junto al retablo mayor de Nicolás Florentino que narra la vida de la Virgen y Jesucristo. En pleno centro destaca la imagen bizantina de la Virgen de la Vega, realizada en bronce en el siglo XII, patrona de la ciudad. A todos os proponemos un juego de ingenio, id a la fachada de la catedral y encontrad el astronauta y el dragón con un helado, os divertiréis
Cerquita está uno de los edificios por los que además es conocida esta ciudad, la Universidad. Esta fue fundada por Alfonso IX de León en 1218. Fray Luís de León impartió clases en esta sede y se puede ver su estatua en el patio. Dentro de la fachada os proponemos que encontréis la famosa rana, una emblemática figura de la ciudad que todo el mundo busca.
Fachada de la Universidad
Una vez continuéis hacia la Plaza Mayor, os encontraréis con la Casa de las Conchas, un peculiar palacio del XVI, hoy biblioteca, donde la fachada en su totalidad está decorada con conchas, emblema de la Orden de Santiago y símbolo del peregrino que cruza por la ciudad por la Ruta de la Plata hacia Santiago de Compostela.
Casa de las Conchas
Cruzando todo el centro comercial de la ciudad, bien por Rúa Mayor o por la Calle de San Pablo, llegamos a la Plaza Mayor. Esta plaza, ordenada construir por Felipe V, fue centro mercantil de la ciudad, y edificada de la mano de Alberto Churriguera entre 1729 y 1755. En ella se alberga el Ayuntamiento de la ciudad y el Pabellón Real. El tono dorado de la piedra hace que sus atardeceres le den un encanto especial.
Plaza Mayor atardeciendo
A día de hoy, Salamanca, es conocida internacionalmente, por ser una ciudad universitaria por excelencia desde sus inicios y son cientos de estudiantes los que llegan a esta ciudad. Su visita puede ser complementada con más iglesias y palacios que hay dentro de la muralla de la ciudad, pero para una visita exprés, merece visitar lo poquito que os hemos contado.
Esto es Salamanca.
