Praga, Ciudad para perderse
En Febrero del 2012, tras estar pensando que hacer en vacaciones y dar miles de vueltas a guías de viajes, finalmente nos decidimos por Centroeuropa, pero ¿qué ciudades elegir?. Como siempre y a todo viajero le ocurre, queríamos ir a todos sitios.
Tras decidir si viajar a unos países o a otros, por fin nos decidimos que haríamos Praga, Viena y Bratislava en 8 días.
Panorámica de Praga
¿Por qué elegimos Praga? Todo tiene un porqué: En primer lugar un muy amigo nuestro (Felipe), junto a unos amigos suyos, había estado en la ciudad en una escapada de 3 días. A su vuelta ya sólo con la ilusión que nos contaba su experiencia nos fue animando a volar a la República Checa. De que vimos las fotos, nos enamoramos de la ciudad. En segundo lugar, Arturo, apasionado de la historia y del arte, fue quién finalmente nos hizo que nos decidiéramos por Praga.
A finales de Marzo, con billetes y hotel en mano, nos dispusimos a preparar la aventura. 3 días en la capital checa, donde recorreríamos sus cinco barrios: Vysehrad, Malá Strana, Hradcany, Staré Mesto y Josenfov.
Reloj astronómico
Nada más aterrizar en el aeropuerto de Ruzyne, en tan sólo 30 minutos, cogimos el bus que nos llevó al centro de la ciudad y cambiamos al metro, donde llegamos al hotel. De este modo comenzaba nuestro viaje a PRAGA!!!!!!!!!!!!!!!
¿Qué visitar? Cualquier rinconcito de la ciudad, te permite obtener una imagen para recordar. Los paseos por las cercanías del río Moldava, te dan un vista del Castillo de Praga muy bonita. Pasear por el Puente de Carlos, visitar la Catedral de San Vito, acceder al callejón de Oro para visitar la casa de Kafka, pasear por el barrio judío, recorrer la plaza Wenceslao, admirar la casa danzante y rematar con el Reloj Astronónico hacen que el viaje merezca la pena.
Catedral de Praga Casa de Kafka
Praga es una ciudad, que el arte rebosa por todas partes. No te cansas de caminar y caminar y ver cosas nuevas. Los pelos se te ponen de punta cuando llegas al barrio Judío, ya que en nuestro caso, pudimos ver una recreación de un pequeño campo de concentración.
Inconvenientes, casi ninguno, ya que todo el mundo en la ciudad habla inglés, comprenden el italiano y lo mejor de todo, hay mucho turismo español e hispano, con lo que las barreras del lenguaje son casi nulas para los españoles.
Sus dulces, tenéis que probarlos, como por ejemplo un Vdolek, una especie de bollo de levadura que se toma con mermelada de grosellas o ciruela y nata. También los probamos de fresa y melocotón. Una delicia. O probar también un Jablkovy Strudel, que son finas láminas de manzana envueltas en pasta ligera, con azúcar y canela.
Jablokovy Strudel
La moneda local es la corona checa, bastante más baja que el euro, pero no es muy barata la ciudad, ya que el aumento de turismo en los últimos cinco años, han hecho que sea el segundo factor económico del país y de ahí que su moneda esté empezando a revalorizarse.
Sin duda, es una ciudad que en un futuro tendremos que volver a visitar ya que nos encandiló y merece la pena una segunda visita.
Os quedo un trocito de la letra que Joaquín Sabina, en su canción "Cristales de Bohemia" le hace un guiño a esta extraordinaria ciudad:
Vine a Praga a romper esta canción
Por motivos que no voy a explicarte
A orillas del Moldava
Las olas me empujaban
A dejarte por darte la razón
En el Puente de Carlos aprendí
A rimar cicatriz con epidemia
Perdiendo los modales:
Si hay que pisar cristales
Que sean de Bohemia, corazón
Ay!! Praga, Praga, Praga
Donde el amor naufraga en un acordeón
Ay! Praga, Darling, Praga,
Los condenados pagan
Cara su redención
Ay! Praga, Praga, Praga
Dos dedos en la llaga
Y un santo en el desván
Ay! Praga, Praga, Praga
La luna es una daga
Manchada de alquitrán...
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que bonito
volver a Praga
Re: volver a Praga
Praga!
Me he dado cuenta que a cada vez que entro en esta pagina paso por aquí!!
Besos y hasta la próxima vista!!