24.09.2013 08:00
Hay muchos lugares singulares y curiosos en Madrid, hoy os vamos a hablar de uno que viene directamente desde la tierra de los faraones y de las grandes pirámides: el Templo de Debod.
Muy cerca del parque del Oeste, uno de los más conocidos de Madrid, se encuentra los Jardines del Templo de Debod donde podemos visitar esta muestra egipcia en pleno corazón de Madrid. Está situado en un punto clave de Madrid, ya que está muy cerca de las conocidas calles de Princesa y la Gran vía o de lugares tan interesantes como el Palacio de Oriente o la Plaza de España.
Para llegar a este monumento podréis ir en metro y tenéis dos estaciones que quedan relativamente cerca: Plaza España (línea 3 y 10) y Ventura Rodríguez (línea 3).
¿Cómo puede ser que Madrid tenga un Templo venido directamente desde Egipto? Os cuento. El Templo de Debod estaba situado en el sur de Egipto muy cerca de la primera catarata del río Nilo. Su construcción comenzó en el siglo II antes de Cristo el rey nubio Adijalamani de Meroe y Meroe y se realizó para adorar a los dioses Amón e Isis. Varios reyes egipcios construyeron ampliaciones y en la época que Roma conquistó Egipto varios emperadores dieron forma a su estado actual.
Con la construcción de la enorme presa de Asuán en el año 1960 varias edificaciones se vieron amenazadas. Todas ellas quedarían cubiertas por el agua y nadie podría volver a verlas ni disfrutarlas. España ayudó a Egipto a trasladar varios monumentos de lugar y así evitar que quedaran anegadas por el agua de la presa. El estado egipcio nos quiso dar las gracias, por la ayuda prestada en los templos de Abu Simbel, donando a nuestro país este pequeño templo para que todos lo pudiéramos disfrutar. El Templo fue desmontado piedra a piedra y en el año 1968 llegó a Madrid para colocarlo en su lugar actual. Este regalo es una de las pocas edificaciones egipcias que se pueden ver fuera de Egipto en su estado original y en su totalidad.
El Templo tiene la friolera de 2.200 años pero se ha mantenido en perfecto estado ya que es una de las “joyitas” que tenemos en Madrid. Su interior está dividido en varias salas donde podréis entrar a ver la exposición y contemplar donde se realizaban antiguamente los cultos religiosos.
La entrada al Templo es totalmente gratuita, no os esperéis la tumba de Tutankamon pero merece la pena echarle un vistazo. Sus horarios varían según la época del año pero tiene un horario muy amplio y si lo encontráis cerrado podéis hacer tiempo dando un paseo por la zona y sus jardines que merecen bien la pena.
En los jardines del templo de Debod no os perdáis el fantástico mirador desde donde podréis contemplar una de las mejores vistas de Madrid que van desde la Casa de Campo hasta la sierra de Guadarrama. Son impresionantes tanto de día como de noche dando una visión privilegiada del sur de la capital.
By Alfonso M.
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