Uno de los lugares más emblemáticos, y que uno no puede perderse si se turistea por Madrid, es el  Parque del Retiro. Un parque único en pleno centro de Madrid, saliendo en el metro de Ibiza se llega al pleno parque, y presidido por la “cantada” y majestuosa puerta de Álcala.

Si venís a Madrid con poco tiempo tendréis que priorizar  los lugares más peculiares de “El Retiro”. Y sin duda, uno que no os podéis perder es “El ángel caído”.

“El ángel caído” se encuentra en una de las esquinas del estanque del Retiro, (otro lugar que tendréis que tener apuntado en vuestra lista) y es una de las fuentes ornamentales más originales, curiosas y aterradoras de Madrid e incluso diría de toda España.

Dice la leyenda madrileña que es un monumento dedicado al mismísimo Diablo. Sí, sí el de los cuernecillos y el rabo rojo. Para gustos colores ahí lo dejo… Está colocada a una altitud de 666 metros sobre el nivel del mar lo que la hace bastante sospechosa en relación a sus orígenes satánicos. Yo siempre he pensado que es verdad todo esto de que la fuente tiene origen diabólico aunque la rumorología es muy extensa y vete tú a saber.

Desde 1885 este conjunto escultórico se encuentra en el Parque del Retiro y se ha convertido en uno de los lugares favoritos de este Real parque. Está compuesto por dos cuerpos, el pedestal y la propia escultura “diablesa”. La escultura es de Ricardo Bellver y el pedestal por Francisco Jareño.  Estas dos partes serán de artistas diferentes pero todo junto, dentro de un cuidado parterre, aporta una belleza innegable en esta glorieta madrileña.

Os recomiendo que os fijéis en las gárgolas que se encuentran rodeando todo el pedestal, además de ser aterradoras cada una de ellas es diferente a la otra.

Cuando atardece en Madrid la propia fuente hace que este sitio se convierta en un lugar bastante inquietante cuanto menos. Comerse un helado, de uno de los puestos ambulantes, o tomarse una caña, en una de sus cercanas terrazas, es puro placer mientras anochece en este rincón.
 

By Alfonso M.