11.10.2012 18:00
Durante nuestra estancia en Viena, nos escapamos un día a esta ciudad. A tan sólo una hora de tren desde la capital Imperial, Bratislava fue la guinda de nuestro viaje por Praga y Viena.
Tras haber madrugado y coger el tren, llegamos a la estación aún medio dormidos, ya que los días de viaje iban pesando.
Primera impresión nada más llegar a Eslovaquia: ¡Donde nos hemos metido! Al salir de la estación nos encontramos una ciudad, con edificios derruidos, otros dañados, ninguno reformado y nos desconcertó un poco. Conforme nos fuimos adentrando en aquella inmensa avenida, la imagen de la ciudad fue cambiando. Edificios restaurados, calles muy bien preparadas y vistas increíbles. Y así es, Bratislava es una ciudad que vive sobre todo del turismo.
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En tan solo una mañana puedes recorrerla ya que no es muy extensa. Pasear por sus calles es volver al mundo medieval mezclado con edificios barrocos y renacentistas una mezcla de lo más singular. La ciudad vieja, que es la parte turística, tiene varios palacios, iglesias, plazas, edificios raro y calles de piedra, por lo que recomendamos calzado cómodo y ropas ligeras ya que es una ciudad que tiene mucha humedad.
Pero ¿por qué visitar Bratislava? Visitar su catedral, subir al castillo (que pedazo de cuesta) para ver sus vistas que son imprescindibles y descubrir mientras paseas las estatuas de los personajes singulares de la ciudad, hacen que te vayas con muy buena impresión de la capital Eslovaca.
Aunque hay trenecitos que te hacen el recorrido, recomendamos realizar la visita a pie, ya que así vas callejeando y pasando por todos los callejones y recovecos que hay, donde descubres cosas nuevas.
Algo raro de la ciudad, sus dulces, están riquísimos. Tiene pastelerías singulares donde merece la pena entrar y endulzarse el pico.
Es una ciudad barata, sobre todo para comprar detalles, ya que tiene artículos propios de la ciudad, pero también de Viena, por lo que hay que aprovechar.
Recomendamos esta ciudad, ya que para nosotros fue una gran sorpresa, porque no esperábamos que nos llenase tanto, donde a día de hoy seguimos recordando nuestro paso por allí.
Recomendamos esta ciudad, ya que para nosotros fue una gran sorpresa, porque no esperábamos que nos llenase tanto, donde a día de hoy seguimos recordando nuestro paso por allí.
