Rincones de Lille

22/10/2015

Al encontrarse al norte de Francia y muy cerca de la frontera la ciudad de Lille es una mezcla de diferentes culturas norteñas. Pasear por sus calles es como caminar a la vez por Francia como por la fronteriza Bélgica.

Es la capital de la región de Norte-Paso de Calais con una población que no supera las doscientas cincuenta mil personas siendo una de las grandes ciudades del país francés.

Es una ciudad desconocida para el gran público que sobre todo cuando visita Francia elige Paris para disfrutar de sus vacaciones. Lille aporta una mezcla de culturas impagable debido a su cercanía con la frontera de Bélgica y al estar muy cerca de la isla de Inglaterra.

Es una ciudad que se llega a ella de una manera muy fácil ya que desde París solo se tarda una hora en sus cómodos trenes Tgv. Nosotros que fuimos desde Madrid fue la opción que escogimos pero si vivís cerca de Barcelona comentaros que podréis llegar a Lille desde la ciudad Condal en avión ya que hay vuelos directos.

Nosotros dimos comienzo a nuestro recorrido turístico en dos plazas que se encuentran muy juntas una de otra: la gran plaza y la plaza del teatro. Serían como la puerta del Sol en Madrid, donde todo el mundo va a comprar a tomarse algo o como punto de citas de un montón de gente.

Cuando observábamos las plazas no sabríamos decir en qué país estábamos ya que la mezcolanza de estilos y de edificios nos hacía dudar en muchas ocasiones de estar en el país de Asterix.

Varios edificios destacan en estas plazas y todos ellos son observados por una de las estatuas más conocidas de la ciudad: la estatua de la diosa en la parte más alta de una columna que está en la parte central de la plaza.

En estas dos plazas están los edificios más icónicos y más bonitos de la ciudad como por ejemplo el teatro de la Opera y el teatro del norte.

La antigua bolsa (la vieille bourse), uno de los edificios más impresionantes de la ciudad. En su interior se realizan de vez en cuando interesantes mercadillos de libros, discos y revistas antiguas. Nosotros estuvimos bastante tiempo buscando, mirando y rebuscando. Al final nos llevamos varias cosas que nos hacía mucha ilusión tener.

Otro edificio singular sería su cámara de comercio con un campanario que nos recordaba muchísimo a los que veíamos en Bélgica su altura de 76 metros reinaba las alturas de ambas plazas.

Si queréis salir por la noche no habría ningún problema ya que hay un montón de bares, discotecas y restaurantes abiertos hasta bastante tarde (tened en cuenta que es Europa no España). Todo esto es gracias al ambiente inmejorable que hay cuando el sol se esconde ya que los universitarios directamente se echan a las calles de esta ciudad. Lille es la tercera capital de Francia con mayor número de universitarios después de Paris y Lyon y claro, esto se nota en sus calles y en su marcha nocturna.

Si no os apetece juerga pero si queréis ir de compras hay una calle donde va todo el mundo de compras y están las firmas más conocidas y económicas de toda la ciudad. Esta calle es Rue de Béthune y se encuentra en pleno centro de Lille.

Una de las mejores formas de conocer Lille, si no se tiene mucho tiempo, es subirse a su autobús turístico nos llevará por todos los sitios más importantes de la ciudad y nos contará brevemente su historia y sus curiosidades.

Si os gustan los miradores tanto como a nosotros no os debéis perder el viejo ayuntamiento donde podréis subir hasta su torre de 104 metros y tener unas vistas impagables de esta ciudad.

Otro de los lugares que no os podéis perder es su Museo de Bellas Artes considerado en Francia el segundo museo más importante después del Louvre de Paris. Su continente y su contenido son espectaculares. Encontraremos obras de grandes pintores internacionales sin olvidarnos de los pintores españoles que abundan en esta galería de arte como por ejemplo el maestro Goya.

Cuando vayáis a visitar a este museo fijaros en el actual Ayuntamiento que nos recuerda muchísimo al museo del Louvre de París pero en un tamaño más pequeño.

Uno de los edificios más curiosos es su catedral conocida como “Nuestra señora de la Treille” situada en el casco histórico de la ciudad. El edificio es una mezcla de arte contemporáneo con un estilo neo-gótico más clásico. Esa mezcla en un primer momento nos sorprendió de una forma no muy positiva pero cuanto más la mirábamos más nos iba gustando su originalidad en su construcción. Tened en cuenta una cosa, si la iglesia nos gustó muchísimo más nos gustó sus alrededores.

Su pequeño parque rodeado de preciosas casas es de lo mejor que vimos en Lille sin ninguna duda. Es un lugar mágico y único. Toda esa sensación se vio potenciada por las lluvias que caían sin parar.

Muy cerca de la Catedral está un original museo conocido como “Museo de Hospice Comtesse” dentro podremos había un antiguo hospital creado por Juana de Flandes y un orfelinato. En la actualidad es uno de los museos de la ciudad.

Caminando unos pocos minutos llegamos a la casa donde vivó uno de los héroes nacionales de Francia Charles de Gaulle. Todo un símbolo de superación y lucha para todo el país. En nuestro recorrido por Francia siempre estaba presente este presidente de la Republica al igual que la iconografía de otro de los símbolos de Francia: Juana de Arco.

Uno de los lugares más modernos de Lille es Euralille donde los edificios más modernos dan cabida a la estación de trenes y un inmenso centro comercial rodeado de hoteles y restaurantes. Estos edificios son el símbolo de la Lille más moderna y vanguardista.