Moverse por París de forma fácil y sencilla

14/01/2016

Cuando vayáis a conocer la capital de Francia, tenéis que tener en cuenta que es una ciudad enorme y no se puede llegar a todos sitios andando, como otras ciudades europeas más pequeñas y abarcables.

La zona donde se encuentran la mayoría de los monumentos atracciones y lugares de interés están, la gran mayoría, en el centro de la ciudad, pero aun así las distancias son bastante grandes.

Nosotros recomendamos moveros en transporte público para así poder aprovechar al máximo el tiempo que tengáis para conocer esta gran urbe. Si lo hacéis así, podréis ver muchas más cosas que andando de un lado a otro de la ciudad.

Somos muy partidarios de conocer las ciudades paseando por sus avenidas y sus calles, pero también somos conscientes de que el tiempo es limitado y en París es necesario recorrer grandes distancias para visitar los puntos más turísticos.

Una de las opciones es elegir la tarjeta Paris Visite, podrás elegir entre dos tarjetas, dependiendo en la zona que nos vayamos a mover.

Los días también los podréis seleccionar según vuestras necesidades, aunque tenéis que tener en cuenta, que tienen que ser consecutivos desde el mismo día que activéis este servicio. La tarjeta puede ser de 1, 2, 3 y 5 días.

Nosotros elegimos la zona de 1 a 5, ya que nos daba acceso a los aeropuertos de Orly y de Charles de Gaulle. Además queríamos conocer el Palacio de Versalles y el parque de atracciones de Disneyland Resort París. Para nosotros fue la elección idea.

Otra opción que podéis elegir es la de zona de 1 a 3, aunque esta es bastante limitada ya que es París y su periferia.

Todos los medios de transporte los podréis utilizar tanto su metro, el RER (cercanías), todos sus autobuses, los tranvías e incluso el funicular de Montmartre que nos llevó directamente a la basílica del Sagrado Corazón.

Esta tarjeta no se activa el día que se compra sino el día que se usa por primera vez. Los horarios de los transportes públicos varían aunque más o menos van desde las cinco y media de la mañana a la una de la madrugada.

Cuando llegamos a París hay que rellenar el pase sobre todo la tarjeta negra donde debemos de poner nuestro nombre y apellidos y poner la fecha en la que comenzamos a usarla. Tanto la tarjeta negra que os entregarán en la compra, como el billete, siempre la tenemos que llevar juntas, ya que si un revisor nos pide en cualquier momento un justificante tenemos que enseñarle las dos partes. Una vez que se ha escrito en la tarjeta ya no se puede devolver ni nos darán el dinero que costó.

Si nos hacemos con esta tarjeta tendremos infinidad de descuentos en varios sitios como, por ejemplo, en los autobuses turísticos para recorrer la ciudad, para subir al mirador de la Torre Montparnasse y disfrutar de sus vistas, montarnos en los barcos que surcan el Sena y descuentos si vamos a hacer compras a la famosa galería de Lafayette.

Los precios de las tarjetas varían según lo que necesitemos.

Nosotros la compramos online en España así no tuvimos que esperar nada ni hacer colas en la taquilla. Es la mejor opción ya que preferimos aprovechar el tiempo en otras cosas. No obstante, podéis comprar este abono transporte en las estaciones de metro de París.