04/12/14
Si vais por la localidad de Évora y sois amante del vino, no os podéis perder la visita a la Bodega Cartuxa. Se encuentra a las afueras de la ciudad y es claramente una de las mejores bodegas de todo Portugal. La marca Cartuxa es uno de los principales puntales de la Fundación Eugenio de Almeida que convirtió a esta bodega en uno de los principales lugares de Portugal para disfrutar del enoturismo.
El convento de los cartujos fue mandado construir en 1.587 por D. Teotónio de Bragança, arzobispo de Évora. Se realizó para albergar en sus muros a la comunidad religiosa de San Bruno. En este convento se mezclan los estilos renacentista, manierista y barroco. El claustro, es impresionante y es uno de los mayores de toda Europa.
Nosotros fuimos a descubrir la bodega y cómo realizan sus famosos vinos. En este recorrido se puede degustar sus diferentes vinos y picotear alguna vianda en un entorno envidiable.
El recorrido dura aproximadamente una hora por todas sus instalaciones. Nos acompañó una amable señorita que nos explicó todas las curiosidades de este recinto.
Todo el personal fue muy agradable y en todo momento nos explicaron cómo se fabricaba antiguamente el vino y cómo se hace en la actualidad. Nos enseñaron un interesante video de cómo surgió el monasterio y su fundación, finalizando este con las instalaciones de su nueva bodega.
Una de las cosas más interesantes que hicimos fue un trayecto por un pasillo de aromas. Pudimos oler cinco tipos de uvas totalmente diferentes unas de otras. Unas con olor a madera, otros con olor a frutas, otros con olor a tierra. En ese momento nos dimos cuenta que hay infinidad de vinos tantos como la infinidad de tierras, frutas y maderas que hay en todo el mundo. Esta degustación de olores nos ayudó a comprender la composición de los diferentes vinos que allí se ofrecen.
Una vez que se ha finalizado el recorrido por todas sus instalaciones se llega a una de las partes más divertidas: la cata de vinos. Nos ofrecen tres tipos de vinos, los cuales estaban deliciosos. Una vez finalizada la degustación tenemos la opción de comprar los vinos que hemos probado y muchos otros ya que tienen una amplia variedad.
Los jardines que rodean las principales estancias de esta bodega son magníficos. Nosotros tuvimos suerte con el tiempo ya que era soleado y muy agradable. Gracias a esto pudimos pasear entre los viñedos y sus cuidados caminos rodeados de arbustos y naranjos.
La bodega Cartuxa es famosa por sus vinos pero hay que hacer mención especial de sus aceites. Si vais a conocer la bodega además de una cata de vinos, es altamente recomendable realizar una cata de aceites que son excelentes. Los aceites son de muchos tipos ya que abarcan una amplia horquilla de graduaciones pudiéndose, esta gran variedad de aceites, utilizar para ensaladas, carnes o pescados.
